En el desarrollo de la actividad social de una compañía se cumplen operaciones y contratos de carácter mercantil y financiero, necesarios para su ejecución en el tráfico jurídico y en los cuales, ocasionalmente, se une la validez del control al hecho que la sociedad esté controlada por unos determinados gestores o sea titularidad de unos socios concretos, y en un momento dado estas personas cambian o entran de nuevas.
Por estos casos, existe el que se denomina “cláusulas de cambio de control”, que son un tipo de mecanismo para introducir en los contratos una observación a los posibles riesgos que puedan derivarse de una operación de compraventa en el seno de la compañía, y que tienen que ser cuidadosamente analizadas cuando se estudia una posible transacción.
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Cuál es la función de las cláusulas de cambio de control?
Cuando las partes subscriben un contrato, sea mercantil o financiero, introducen en el mismo una cláusula de control, están estableciendo como relevante para la prestación de su aprobación la existencia de una relación bilateral basada en la confianza mutua.
Por eso, cuando entra un nuevo inversor en el capital de la compañía, causando un cambio en el control de esta, la situación de confianza entre ambas partes desaparece, dando la posibilidad de resolver anticipadamente el contrato ya subscrito, o incluso de reclamación de indemnizaciones.
Si estas posibilidades se producen, existirá un cambio de control cuando la sociedad sufra, directa o indirectamente, una variación en la distribución del accionariado o de la participación en el capital de esta. A pesar de esto, también podrán estipularse otras causas que supondrán un cambio de control en el cuerpo del contrato que se subscribe. De este modo, cuando se detecte que puede haber un cambio de control en una sociedad, en las relaciones que esta mantenga con terceros con las cuales haya subscrito una cláusula de control, se activa la necesidad de exigir el consentimiento de la otra parte, la resolución del contrato o el reembolso inmediato de la financiación en caso de un cambio de control no autorizado.
Por qué existen las cláusulas de cambio de control?
Las cláusulas existen para que los prestamistas queden protegidos ante cualquier cambio en su estructura de control y propiedad, por el hecho que los prestamistas suelen contar con estrictos procedimientos internos de conocimiento del cliente y de aprobación del crédito que tienen que seguir. En la mayoría de los casos, la disposición de un prestamista a conceder un préstamo dependerá no solo de la empresa del prestatario, sino también de sus accionistas directos e indirectos.
Las partes pueden acordar restricciones en el cambio de control a diferentes niveles: a nivel de prestatario, de la sociedad de cartera intermedia o de la sociedad de cartera principal. En cada caso, una restricción al cambio de control tiene diferentes consecuencias.
Si se busca separar la financiación del prestatario de la de la unidad de negocio a la cual pertenece, es recomendable acordar la cláusula de cambio de control a nivel del propio prestatario. En cambio, si se necesita flexibilidad por reorganizaciones internas, un cambio de control indirecto a nivel de la sociedad de cartera intermedia o principal sería una mejor opción.
Las restricciones al cambio de control pueden plantear serios retos, un buen análisis de estas restricciones pueden ayudar altamente en la flexibilidad financiera y empresarial de un grupo. Si tiene alguna pregunta en relación con una cláusula de cambio de control, quedamos a vuestra disposición para resolverlas.
Quedamos a vuestra disposición para resolver cualquier duda o cuestión que se os plantee.
