Estas vacaciones tuve la suerte de descubrir las jóvenes repúblicas bálticas. Se trata de un destino turístico con un alto potencial, puesto que combina paisajes naturales muy bien preservados con una historia reciente altamente interesante (transición del comunismo de la URSS al capitalismo social de la UE).
También hay que decir que el nivel de precios y el coste de la vida en general es sensiblemente más económico que el que tenemos aquí.
Siempre que viajo al extranjero, aprovecho la estancia para conocer los modelos de fiscalidad que aplican otros países; también si hay, o no, entornos favorables al emprendimiento y la atracción de nuevas empresas. En este sentido, me quedé gratamente sorprendido del caso de Estonia.
Estonia es un país de 1,3 millones de habitantes aproximadamente. Su proximidad con Finlandia (dos horas en ferry), le dan un toque escandinavo tanto a nivel paisajístico como de manera de hacer. En los últimos años, ha adoptado una política totalmente business-friendly, encaminada a generar un entorno favorable a la implantación y creación de nuevas empresas.
Ayudas a la creación y consolidación empresarial
Entre las medidas más destacables que podemos encontrar en Estonia, tenemos las siguientes:
– El impuesto sobre sociedades es del 0% (en España es del 25%) en caso de que las empresas no distribuyan dividendos.
– El capital mínimo para crear una empresa es de 2.500 euros y no hace falta que se aporten en la constitución de la sociedad.
– Hay una ayuda por start-ups de nueva creación de hasta 15.000 euros (cubre hasta el 80% de la inversión).
– Subvención por empresas de más de 8 trabajadores, 3 años de vida y al menos un 10% de crecimiento anual de facturación para desarrollo de nuevos productos.
El incentivo fiscal más destacable es el de no pagar impuesto sobre sociedades mientras se vayan reinvirtiendo los beneficios a la empresa. Se trata de una medida agresiva, pero que realmente supone un atractivo muy grande para la implantación de nuevas empresas.
La seguridad jurídica de un país de la UE
Estonia es miembro de pleno derecho de la Unión Europea desde el año 2004, con todas las garantías que esto comporta. El entorno business-friendly ha favorecido la creación de un clúster de start-ups de base tecnológica. También hay una mano de obra de ingenieros y de personal calificado de la formación profesional a unos costes muy inferiores a los que se pueden encontrar a Europa central. Esto ha propiciado la creación en Estonia de empresas mundialmente conocidas cómo Skype, Taxify, Transferwise, AdCash o PipeDrive.
Queréis crear vuestra empresa en Estonia?
Aprovechando la vista en el país, desde Fika Economistes i Advocats nos hemos dado de alta como despacho autorizado residente electrónicos(e-residente) en Estonia. Con este paso, y los contactos profesionales que hemos hecho en el país, podemos llevar a cabo la creación y gestión periódica de empresas en Estonia. Si quieres aprovechar la atractiva fiscalidad y el entorno favorable a la inversión que hay en la joven república báltica, contáctanos y te informaremos de todo.
